martes, 18 de junio de 2019

LA COCINA DEL AMOR. 2- FIDEOS AL HORNO DE MI ABUELA CARMEN

Mi abuela Carmen había nacido en Sicilia, en 1909. La amaba, aunque solía decirme que, por no estar bautizada era como una cachorra salvaje. Ahora que pienso, en mi infancia no se hablaba del horóscopo chino, así que ella no podía saber que yo era exactamente eso que me decía: una cachorra de tigre, el signo correspondiente a mi año de nacimiento, 1962.

Mi abuela amaba viajar, pero mi abuelo limitaba sus salidas a Mar del Plata, donde pasé todos mis veranos hasta que me rebelé a los 12 años y empecé a viajar con amigas, y luego, con novio o sola; y a Panamá, donde el mismo año en que yo nací se había ido a vivir mi tía Susy, hermana menor de mi madre, con su novio ingeniero panameño. Tenía 18 años, y nunca más volvió, salvo de visita y siempre con su marido y con uno, dos o tres hijxs.

Cuando era chica, y mi madre se quedaba hasta tarde en la sede del sindicato donde militaba, yo pasaba casi todo el día con mi abuela. Salía de la escuela y me iba a almorzar allí. Después veíamos juntas todas las novelas de la tarde; y más grande, me leía todas las revistas de chimentos, femeninas y de tele: Antena, Radiolandia, TV Guía, Vosotras, Para Ti. De las novelas, recuerdo la impresión que me daba el viejo que se casaba con Alejandra da Passano en Muchacha italiana viene a casarse; y una escena que me turbó en la que un tipo avanzaba sobre una mujer, en esa o en otra novela. También me acuerdo de El amor tiene cara de mujer, de Estrellita mía, y más grande, de Rosa de lejos, que veía cuando llegaba a los piques de estudiar periodismo en La Plata, me bajaba en Bernal, caminaba tres cuadras, almorzaba con lo que me tenía preparado mi abuela, y después me iba a laburar, de 15 a 21, a la Biblioteca Moreno. Amaba llegar y comer las tres o cuatro comidas que eran su especialidad. Una eran los fideos al horno.

Sin embargo, no era la comida que le salía mejor. Mi madre también los hacía, pero la verdad es que creo que a mí me salen más ricos, más cremosos. A mi abuela se le secaban un poco, a mi madre también. Va la receta, a mi estilo:

Para un paquete de fideos mostachole:

2 cajas de puré de tomates
1 cebolla
medio ají morrón, si hay
200 gramos de queso fresco o mantecoso o port salut
un puñado de queso rallado
1 o 2 huevos para ligar
si es posible, un puñado (dos o tres fetas) de jamón cocido picadito
sal, pimienta, ají molido, pimentón, laurel.

Se pica la cebolla y el ají, se saltea con un poco de aceite, se agrega el puré de tomate, se cocina un ratito, se apaga el fuego. Se agrega el queso fresco cortado en daditos, el jamón picado, el puñado de queso rallado y los huevos. Se condimenta. En una fuente para horno se pone un poquito de manteca en piso, y luego, una capa de salsa, una capa de fideos, una capa de salsa, una capa de fideos, una capa de salsa, un poco de queso rallado, y va unos minutos al horno, hasta que el queso esta doradito.
Y listo!




(Esta versión es sin jamón, porque no tenía, pero bueno)

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