Son casi las 4 de la tarde, espero a una amiga para tomar unos mates, llega un audio de mi hijo: "Má, Mica está ahí en Río de Janeiro y Díaz Vélez, parece que filmó como se llevaban a un pibe de 13 años y la quieren detener..."
(Mica
es la amigahermana de mi hijo, y la tía postiza de mi nieto. Es
parte de mi vida, de mi familia ampliada. Es la segunda persona que
abracé después de que murió Nati, cuando fui a buscar consuelo a
casa de mi hijo, y allí estaba él con Mica y Tiago, otro hijo mío
no de sangre, otro amigohermano de Ernesto, otro tío amado de mi
nieto)
Wasap
a Mica, pregunto qué pasa, me explica rápidamente, le digo si
quiere que vaya, me dice que todavía no, que hay una abogada de la
organización en la que milita.
Llega
mi amiga, le pido que me acompañe a ver qué pasa, mientras voy
llega otro mensaje del celular de Mica. No lo escribe ella sino un
amigo, me avisa que se la quieren llevar, que ella le dio el celular
por si acaso, camino más rápido. Otros mensajes: "Dice Mica
que no tiene abogada. Venga por favor. Necesita que se presente como
abogada". Llegamos, son solo cuatro cuadras. En la esquina, dos
patrulleros, uno nuevo de la "Policía de la Ciudad", otro
de los viejos federales.
Seis
policías, cuatro varones y dos mujeres. Me presento como la abogada
de Mica, exijo que me expliquen qué pasa, por qué pretenden
detenerla. Me toman los datos, me muestran el acta, una plantilla en
la que no se describen hechos, sino figuras penales: "Atentado y
resistencia a la autoridad". Quiero sacar una foto del acta, no
me lo permiten. Reclamo que me expliquen qué hizo concretamente, qué
conducta el reprochan (recuerdo mis épocas de abogada en la
Procuración Penitenciaria, todo el tiempo nos llegaban actas por
"infracción al artículo" tal por cual del Reglamento de
Disciplina, pero no la descripción de los hechos, siempre pedíamos
su nulidad, la mayoría de las veces los jueces nos daban la razón.
La gente no comete figuras penales, la gente realiza conductas que,
si están encuadradas en una figura penal determinada, serán un
delito. Pero los policías colocan en esas actas títulos, no
hechos. Es un misterio para mí, que no litigo habitualmente, cómo
todas esas actas no van a parar al tacho de la basura apenas llegan a
un Juzgado)
Intento
que me den el teléfono del juzgado de instrucción de turno, el Nº
5, a cargo del juez Manuel de Campos, secretaría de Tamara García.
Me lo niegan, me dicen que en la Comisaría me van a informar cuáles
hechos se le imputan a Mica. Intento negarme a que la lleven, hasta
que llega la "invitación" a subir al patrullero y no hay
más alternativas. La llevan. Su amigo, mi amiga y yo vamos
caminando.
Llegamos
pronto y mientras espero que me dejen verla, comienzo a buscar el
número de teléfono del fiscal y del juez, que la policía me seguía
negando "por orden del juzgado" (debe de ser que, como
ya dije, no litigo habitualmente, y por lo tanto no estoy
acostumbrada al absurdo de que, actuando como abogada de una persona
ilegalmente detenida, no se me permita comunicarme de inmediato con
las autoridades judiciales que ordenaron la privación de su libertad. Si, por
ejemplo, a Mica la hubieran golpeado durante la detención, yo, un
domingo a la tarde, no tenía cómo hacérselo saber al juez que la
tenía bajo su jurisdicción)
Tener
ámbitos de militancia y cierta cantidad de años proveen de contactos, y lo único que sirve en estos casos, en los que no funciona
ningún tipo de lógica institucional, es la agenda. Entonces, aviso
a alguien que me pasa el teléfono de alguien a quien le mando el
video que Mica filmó. Ese alguien se lo hace llegar al fiscal que se
lo hace llegar al juez, o a su secretaria.
Otra
cosa que sirve en estos casos es tuiter y fb, así que subo el video
allí, y arrobo a cierta gente: desde CFK hasta compañeros y
compañeras que de inmediato viralizan. El video y la denuncia
circulan: "Acaban de detener a una militante de la Garganta
Poderosa por filmar un procedimiento policial".
La
detención ilegal continúa. Pasadas dos horas más o menos, logro
entrar a la celda. Antes, había enviado un mensaje a Ale, su mamá,
que estaba de vacaciones, y cuya angustia cuando se enterara
preocupaba especialmente a Mica (Con Ale nos conocemos desde que
nuestrxs hijxs iban a la Escuela Uriburu. Compartimos peleas,
cooperadoras, actos, cumpleaños, alegrías, viajes de egresados,
preocupaciones, felicidades. Tiene un vivero en la esquina de la
escuela, como si no pudiera alejarse demasiado de la Uriburu, donde
nuestrxs hijxs fueron tan felices...)
Le
dije a Ale que se quedara tranquila, que iba a cuidar de Mica
exactamente igual que si se tratara de mi hijo o como si ella
estuviera allí.
Llegué
a la celda. Nos abrazamos y Mica lloró un rato. Le conté todo lo
que estábamos haciendo, le saqué una foto en la que se la ve en
toda su belleza, se la mandamos a Ale, le grabó un audio, le dejé
papas fritas y jugos que le enviaban sus compañerxs, hablamos un
rato de Mauricio, mi nieto, su sobrino amado, nos reímos y me fui.
Empezaron
a llegar compañerxs, militantes, dirigentes políticos. Logré
comunicarme con la secretaria del Juzgado, después de conseguir por
otro alguien el teléfono más secreto que el teléfono rojo (sub
50 quizá no entiendan, gugleen) Tan secreto, que lo primero que
me preguntó la secretaria fue cómo lo había conseguido. Las
fuentes no se revelan, así que continuamos la conversación, le
pregunté cómo era posible que, habiendo tomado conocimiento del
video que evidenciaba la mentira policial (a esa altura ya sabía
que lo que la policía había transmitido era que Mica había
intentado evitar que el pibe de 13 años fuera subido al patrullero,
tomándolo del brazo, etc. Una película irreal...), todavía
Mica estuviera presa. Se asombró, me dijo que ya estaba ordenada la
libertad, que llamaría a la Comisaría.
Volvemos
a reclamar. ¿Quién es el Comisario? "No está", nos
responde un oficial regordete y burlón. ¿Y el Subcomisario? "Está
en un evento". (¿En un cumpleaños, en un casamiento, en un
15? No lo sabremos nunca) Y
quién está a cargo? "Yo". (Mentira, nos daríamos
cuenta poco después, y yo se lo haría saber a los gritos, a cargo
estaba una mujer, recluida en una oficina)
Ya
eran las 21.45, Mica llevaba casi seis horas de detención ilegal.
Nos decían que solo faltaba que llegara la médica legista, que
estaba "detenida por el tráfico en Corrientes". Una médica
compañera se ofrece a efectuar la revisión, la policía se niega,
pedimos que consulten al juzgado, no lo hacen. Llega Nora Cortiñas,
hace rato que afuera hay unas 100 personas reclamando por Mica. Sus
amigos de la infancia, su familia, militantes que van llegando.
Entramos
a la oficina donde está la autoridad que el policía regordete y
burlón había desconocido: Nora Cortiñas, el legislador José Campagnoli, Nacho Levy de
la Garganta Poderosa, y yo. Nos quieren echar, nos quedamos, llega la médica
del atolladero del tráfico en Corrientes. Aparece el Subcomisario.
(Se ve que el evento terminó, o quizá el partido de fútbol,
quién sabe es de River ahora que pienso)
Dicen
que le tienen que sacar sangre y hacer análisis de orina, nos
quejamos, Norita reclama, nos negamos. Pero todo sigue sucediendo
detrás de la puerta (finalmente, sangre no le pueden sacar,
porque la vena se niega)
Pasa
un rato más, esperamos. Y Mica sale. Lo demás, quizá lo vieron: la
abrazamos, salimos, se abraza con Norita, con su hermano y su
hermana, con sus amigos y amigas.
Amigxs
y compañerxs terminamos la noche comiendo pizza y tomando cerveza en
su casa.
Conclusiones:
- Micaela Brambilla (24) estuvo detenida ilegalmente durante 8 horas.
- Los policías intervinientes en su detención mintieron: le dijeron a las autoridades judiciales que ella había "obstruido un procedimiento policial" y que "había agarrado del brazo al adolescente de 13 años para que no lo pudieran subir al patrullero".
- Filmar un procedimiento policial en la vía pública es legal, y si las policías no estuvieran haciendo nada malo, no deberían preocuparse por ello.
- Detener a un niño de 13 años y subirlo a un patrullero, patearle los tobillos para que "se acomode", intentar esposarlo, es ilegal. Un niño de 13 años no es punible, y no debería pasar por ningún dispositivo policial/penal. Ante la posible comisión de un delito, debería intervenir de inmediato el área de protección de derechos de la CABA, no las policías.
- Armar causas, inventar "atentados y resistencias a la autoridad" como modo de amedrentar a cualquiera que quiera poner un límite al abuso policial, es una práctica habitual de las policías y la mejor manera para evitarlo es juntar la mayor cantidad de pruebas, y preservarlas, cuando estamos en medio de una situación en la que pueda darse alguna forma de violencia estatal.
- Mica actuó con coraje y sin cálculo alguno. Muchos y muchas (personas, organizaciones) tenemos tantísimo que aprender de su valentía y generosidad.
Claudia
Cesaroni
Abogada.
Integrante
del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos
(CEPOC), Registro de Casos de Violencia Estatal (ReCaVE) y Argentina
No Baja.
Y sobre
todo, mamá sustituta de Mica, el domingo 26/3/17 durante la
tarde/noche.
gracias clau,siempre tu capacidad de relatar las situaciones ayuda que yo entienda,mi bronca crece,no quiero que puedan avanzar con estos métodos,me alegra que existan militantes como vos.nuevamnete gracias
ResponderEliminarme sumo a Vivi .
ResponderEliminarme sumo a Vivi .
ResponderEliminarQue horrible volver a escuchar estas historias que creiamos haber superado...
ResponderEliminarMIREN LA LISTA DE BARBARIDADES QUE COMETE LA POLICIA. SE NECESITA EL CONTROL POPULAR SOBRE LA POLICIA. SE BURLAN DE NOSOTROS. TIENEN QUE SER CASTIGADOS POR TODAS SUS NECACIONES DE SERVICIOS
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