lunes, 27 de marzo de 2017

UN DOMINGO DE MARZO EN LA COMISARÍA 11

Son casi las 4 de la tarde, espero a una amiga para tomar unos mates, llega un audio de mi hijo: "Má, Mica está ahí en Río de Janeiro y Díaz Vélez, parece que filmó como se llevaban a un pibe de 13 años y la quieren detener..."

(Mica es la amigahermana de mi hijo, y la tía postiza de mi nieto. Es parte de mi vida, de mi familia ampliada. Es la segunda persona que abracé después de que murió Nati, cuando fui a buscar consuelo a casa de mi hijo, y allí estaba él con Mica y Tiago, otro hijo mío no de sangre, otro amigohermano de Ernesto, otro tío amado de mi nieto




Wasap a Mica, pregunto qué pasa, me explica rápidamente, le digo si quiere que vaya, me dice que todavía no, que hay una abogada de la organización en la que milita.

Llega mi amiga, le pido que me acompañe a ver qué pasa, mientras voy llega otro mensaje del celular de Mica. No lo escribe ella sino un amigo, me avisa que se la quieren llevar, que ella le dio el celular por si acaso, camino más rápido. Otros mensajes: "Dice Mica que no tiene abogada. Venga por favor. Necesita que se presente como abogada". Llegamos, son solo cuatro cuadras. En la esquina, dos patrulleros, uno nuevo de la "Policía de la Ciudad", otro de los viejos federales.

Seis policías, cuatro varones y dos mujeres. Me presento como la abogada de Mica, exijo que me expliquen qué pasa, por qué pretenden detenerla. Me toman los datos, me muestran el acta, una plantilla en la que no se describen hechos, sino figuras penales: "Atentado y resistencia a la autoridad". Quiero sacar una foto del acta, no me lo permiten. Reclamo que me expliquen qué hizo concretamente, qué conducta el reprochan (recuerdo mis épocas de abogada en la Procuración Penitenciaria, todo el tiempo nos llegaban actas por "infracción al artículo" tal por cual del Reglamento de Disciplina, pero no la descripción de los hechos, siempre pedíamos su nulidad, la mayoría de las veces los jueces nos daban la razón. La gente no comete figuras penales, la gente realiza conductas que, si están encuadradas en una figura penal determinada, serán un delito. Pero los policías colocan en esas actas títulos, no hechos. Es un misterio para mí, que no litigo habitualmente, cómo todas esas actas no van a parar al tacho de la basura apenas llegan a un Juzgado)

Intento que me den el teléfono del juzgado de instrucción de turno, el Nº 5, a cargo del juez Manuel de Campos, secretaría de Tamara García. Me lo niegan, me dicen que en la Comisaría me van a informar cuáles hechos se le imputan a Mica. Intento negarme a que la lleven, hasta que llega la "invitación" a subir al patrullero y no hay más alternativas. La llevan. Su amigo, mi amiga y yo vamos caminando.

Llegamos pronto y mientras espero que me dejen verla, comienzo a buscar el número de teléfono del fiscal y del juez, que la policía me seguía negando "por orden del juzgado" (debe de ser que, como ya dije, no litigo habitualmente, y por lo tanto no estoy acostumbrada al absurdo de que, actuando como abogada de una persona ilegalmente detenida, no se me permita comunicarme de inmediato con las autoridades judiciales que ordenaron la privación de su libertad. Si, por ejemplo, a Mica la hubieran golpeado durante la detención, yo, un domingo a la tarde, no tenía cómo hacérselo saber al juez que la tenía bajo su jurisdicción)

Tener ámbitos de militancia y cierta cantidad de años proveen de contactos, y lo único que sirve en estos casos, en los que no funciona ningún tipo de lógica institucional, es la agenda. Entonces, aviso a alguien que me pasa el teléfono de alguien a quien le mando el video que Mica filmó. Ese alguien se lo hace llegar al fiscal que se lo hace llegar al juez, o a su secretaria.

Otra cosa que sirve en estos casos es tuiter y fb, así que subo el video allí, y arrobo a cierta gente: desde CFK hasta compañeros y compañeras que de inmediato viralizan. El video y la denuncia circulan: "Acaban de detener a una militante de la Garganta Poderosa por filmar un procedimiento policial".

La detención ilegal continúa. Pasadas dos horas más o menos, logro entrar a la celda. Antes, había enviado un mensaje a Ale, su mamá, que estaba de vacaciones, y cuya angustia cuando se enterara preocupaba especialmente a Mica (Con Ale nos conocemos desde que nuestrxs hijxs iban a la Escuela Uriburu. Compartimos peleas, cooperadoras, actos, cumpleaños, alegrías, viajes de egresados, preocupaciones, felicidades. Tiene un vivero en la esquina de la escuela, como si no pudiera alejarse demasiado de la Uriburu, donde nuestrxs hijxs fueron tan felices...)

Le dije a Ale que se quedara tranquila, que iba a cuidar de Mica exactamente igual que si se tratara de mi hijo o como si ella estuviera allí.

Llegué a la celda. Nos abrazamos y Mica lloró un rato. Le conté todo lo que estábamos haciendo, le saqué una foto en la que se la ve en toda su belleza, se la mandamos a Ale, le grabó un audio, le dejé papas fritas y jugos que le enviaban sus compañerxs, hablamos un rato de Mauricio, mi nieto, su sobrino amado, nos reímos y me fui.



Empezaron a llegar compañerxs, militantes, dirigentes políticos. Logré comunicarme con la secretaria del Juzgado, después de conseguir por otro alguien el teléfono más secreto que el teléfono rojo (sub 50 quizá no entiendan, gugleen) Tan secreto, que lo primero que me preguntó la secretaria fue cómo lo había conseguido. Las fuentes no se revelan, así que continuamos la conversación, le pregunté cómo era posible que, habiendo tomado conocimiento del video que evidenciaba la mentira policial (a esa altura ya sabía que lo que la policía había transmitido era que Mica había intentado evitar que el pibe de 13 años fuera subido al patrullero, tomándolo del brazo, etc. Una película irreal...), todavía Mica estuviera presa. Se asombró, me dijo que ya estaba ordenada la libertad, que llamaría a la Comisaría.

Volvemos a reclamar. ¿Quién es el Comisario? "No está", nos responde un oficial regordete y burlón. ¿Y el Subcomisario? "Está en un evento". (¿En un cumpleaños, en un casamiento, en un 15? No lo sabremos nunca) Y quién está a cargo? "Yo". (Mentira, nos daríamos cuenta poco después, y yo se lo haría saber a los gritos, a cargo estaba una mujer, recluida en una oficina)

Ya eran las 21.45, Mica llevaba casi seis horas de detención ilegal. Nos decían que solo faltaba que llegara la médica legista, que estaba "detenida por el tráfico en Corrientes". Una médica compañera se ofrece a efectuar la revisión, la policía se niega, pedimos que consulten al juzgado, no lo hacen. Llega Nora Cortiñas, hace rato que afuera hay unas 100 personas reclamando por Mica. Sus amigos de la infancia, su familia, militantes que van llegando.

Entramos a la oficina donde está la autoridad que el policía regordete y burlón había desconocido: Nora Cortiñas, el legislador José Campagnoli, Nacho Levy de la Garganta Poderosa, y yo. Nos quieren echar, nos quedamos, llega la médica del atolladero del tráfico en Corrientes. Aparece el Subcomisario. (Se ve que el evento terminó, o quizá el partido de fútbol, quién sabe es de River ahora que pienso)

Dicen que le tienen que sacar sangre y hacer análisis de orina, nos quejamos, Norita reclama, nos negamos. Pero todo sigue sucediendo detrás de la puerta (finalmente, sangre no le pueden sacar, porque la vena se niega)

Pasa un rato más, esperamos. Y Mica sale. Lo demás, quizá lo vieron: la abrazamos, salimos, se abraza con Norita, con su hermano y su hermana, con sus amigos y amigas.
Amigxs y compañerxs terminamos la noche comiendo pizza y tomando cerveza en su casa.




Conclusiones:
  • Micaela Brambilla (24) estuvo detenida ilegalmente durante 8 horas.
  • Los policías intervinientes en su detención mintieron: le dijeron a las autoridades judiciales que ella había "obstruido un procedimiento policial" y que "había agarrado del brazo al adolescente de 13 años para que no lo pudieran subir al patrullero".
  • Filmar un procedimiento policial en la vía pública es legal, y si las policías no estuvieran haciendo nada malo, no deberían preocuparse por ello.
  • Detener a un niño de 13 años y subirlo a un patrullero, patearle los tobillos para que "se acomode", intentar esposarlo, es ilegal. Un niño de 13 años no es punible, y no debería pasar por ningún dispositivo policial/penal. Ante la posible comisión de un delito, debería intervenir de inmediato el área de protección de derechos de la CABA, no las policías.
  • Armar causas, inventar "atentados y resistencias a la autoridad" como modo de amedrentar a cualquiera que quiera poner un límite al abuso policial, es una práctica habitual de las policías y la mejor manera para evitarlo es juntar la mayor cantidad de pruebas, y preservarlas, cuando estamos en medio de una situación en la que pueda darse alguna forma de violencia estatal.
  • Mica actuó con coraje y sin cálculo alguno. Muchos y muchas (personas, organizaciones) tenemos tantísimo que aprender de su valentía y generosidad.
Claudia Cesaroni
Abogada.
Integrante del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC), Registro de Casos de Violencia Estatal (ReCaVE) y Argentina No Baja.
Y sobre todo, mamá sustituta de Mica, el domingo 26/3/17 durante la tarde/noche.

5 comentarios:

  1. gracias clau,siempre tu capacidad de relatar las situaciones ayuda que yo entienda,mi bronca crece,no quiero que puedan avanzar con estos métodos,me alegra que existan militantes como vos.nuevamnete gracias

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  2. Que horrible volver a escuchar estas historias que creiamos haber superado...

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  3. MIREN LA LISTA DE BARBARIDADES QUE COMETE LA POLICIA. SE NECESITA EL CONTROL POPULAR SOBRE LA POLICIA. SE BURLAN DE NOSOTROS. TIENEN QUE SER CASTIGADOS POR TODAS SUS NECACIONES DE SERVICIOS

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