domingo, 8 de diciembre de 2024

PRESENTACIÓN DE "1973-1983. CRECER EN TIEMPOS TURBULENTOS" EN LA BIBLIOTECA MARIANO MORENO DE BERNAL

La Biblioteca Moreno ha sido una de mis casas en el mundo. Trabajé allí casi un año, en 1980, hice cursos de Cine, vi películas prohibidas con mis amigas y amigos, me enamoré y lloré desamores, y muchos años después, he ido varias veces a Ahijuna! la radio que allí funciona. 

Así que ese era un hermoso lugar para presentar mi nuevo libro, que habla de aquellos años de dictadura y de ese espacio que nos refugió y donde crecimos juntos. Se lo pedí a Julia Merediz, ex compañera de la escuela secundaria de la UNQui donde trabajé hasta jubilarme, que ahora está al frente de la institución, y en seguida dijo que sí. 







El día fue el jueves 5 de diciembre. 

Un día antes había salido una muy linda nota en Clarín: 

https://www.clarin.com/opinion/memorias-generacion-perdida_0_3eLlK2YiG6.html

Como suele suceder, antes de la hora alguna gente que había prometido estar me avisaba que por diversos motivos no iba a poder llegar. Cuando surcaba la autopista, comenzó a llover. Chau, me dije, ahora sí que no viene nadie. 

Justo ese día había visto un posteo de un escritor español que contaba que a su presentación en la Sala de Lectura de una biblioteca de Jerez no había ido ni una persona, no sé si fue verdad o una estrategia de marketing, porque después que lo contó le llovieron compras de su libro y notas periodísticas, pero temí que me pasara lo mismo! 

Me reía conmigo misma: en la mesa había invitado a gente querida que fue parte de la historia que cuento en el libro, así que por lo menos ellas y ellos, un total de seis, iban a estar: Alejandra Yelicie, Gabriela Guerrero, Laura Huertas, Diana Parker, Gustavo Echegoyen y Pablo Pereda. Cuando llegué y subí a la Sala de Lectura, la primera emoción: estaba igual que hace casi 45 años!!! Hasta los ficheros hermosos de aquella época, las lucarnas que iluminan el espacio con luz natural, las sillas... y Pablo que ya estaba allí, puntual. 




Con Pablo Pereda, tempranito!

Finalmente, el lugar se llenó, llegó un montón de gente querida, tuvieron que agregar sillas, y todo transcurrió con una mezcla de emoción, risas y recuerdos compartidos. Hubo abrazos, hubo "¿te acordás de mí, yo soy...?, me compraron algunos libros, firmé como toda autora que se precie, y hasta me trajeron regalitos! 

Cristina Oller me trajo una vela, Patricia Faces, las flores que amo: una cala como las que cuidaba mi abuela, una Santa Rita como la que había en mi casa de Zeballos y Guido Spano. 


Pero, primero, la mesa: fuimos armando un recorrido cronológico, desde 1973 hasta 1983, del mismo modo que avanza el libro. Nos paramos en algunos momentos específicos: el golpe en Chile, la incorporación a la militancia, el ingreso al Normal, los cambios que trajo la dictadura, los campamentos, las pequeñas y grandes luchas, los miedos, la Biblioteca, la revista Etcétera, Malvinas, las elecciones. El tiempo, casi dos horas, se hizo corto, al menos para mí. Y terminamos con dos momentos que para mí fueron muy conmovedores: Horacio Liñan vino a cantar su "Canción para Héctor", dedicada a Héctor Alberto Pérez, nuestro compañero de la Fede secuestrado y desaparecido en noviembre de 1976: 



Y, cuando ya estábamos sacando las fotos finales, me avisaron: "¡Está Marcelo Pardo!". Mi querido "celador" de 2do. 4ta. Ese primer cuatrimestre de 1976 yo la pasé mal: mi familia se estaba desintegrando lenta pero inexorablemente, y quizá algo del horror circundante también, hacían que me la pasara llorando y con dolor de panza en las primeras horas de la escuela. Y Marcelo me cuidó. Eso está contado en el libro, y se lo pude agradecer tantos años después, como adulta, en un abrazo desde el alma. 

Con mi querido "celador"

Finalmente, cuando todo terminó, y como corresponde, nos fuimos a comer algo rico con Gaby, Susana y Lali, a un sitio que también me trae nostalgias porque ahora es un bar, pero cuando yo empecé a circular sola por el centro de Bernal, era la Biblioteca Manuel Estrada. 

Aquí, más fotos de esa tarde noche hermosa. Sé que la disfrutamos todes quienes estuvimos allí, ojalá las fotos transmitan esa alegría y emoción!



Alejandra Yelicie

Gabriela Guerrero

Laura Huertas

Diana Parker

Gustavo Echegoyen

Pablo Pereda

Yo contando de qué va el libro

El público atento

Pablo, Diana, Lali, yo, Gabi, Alejandra, Gustavo

La mesa completa, con Horacio

Foto final, con las sillas de cuarenta y pico de años incluidas! 

A comer rico con las chicas: Susana, Gabi y Lali

GRACIAS POR HACERME FELIZ!









UN VIAJE, DOS PAÍSES, DÍA 22, FINAL

 

El sábado 22 de junio hicimos un último paseo por la Rambla hasta el mar, apoyamos una lucha de unos trabajadores, tomamos unos mates, almorzamos con Graciela y Rachel y después nos fuimos a El Prat con Roque, que se sumó para la despedida. 

El vuelo a Madrid salió en hora, el vuelo desde Madrid no, se atrasó un rato, pero nada grave. En Ezeiza nos esperaba Ale, el compañero de mi sobrina Ceci, con el Suzukito, y cuando llegamos a casa, al rato, llegaron Ernesto y Manu a almorzar. Reparto de regalitos y fin del viaje!










miércoles, 14 de agosto de 2024

UN VIAJE, DOS PAÍSES, DÍA 21: AL ENCUENTRO DE MÁS ABRAZOS





Es nuestro último día completo, así que hay que aprovecharlo. Nos encontramos a las 12 con Roque en la Estación Sants, y nos vamos a Casteldefells, donde después de una larga caminata a orillas del mar y de protestar (yo) por no haber arreglado encontrarnos más cerca de la estación, al fin llegamos a casa de Gracia, donde está parando mi amiga y compañera Andrea Casamento. Abrazos, charla, y  nos vamos a almorzar a un lugar donde se come rico. Charla, intercambio por wasap con Iñaki Rivera que nos dice a Gracia, Andrea y a mí cosas preciosas, y vuelta a tomar el tren para volver a Barcelona y desde allí, a Terrassa, a la casa de Gloria y Marcelo. Al llegar, nos estaban esperando en la puerta para llevarnos a conocer una plaza hermosa, con una casa modernista, bancos como a mí me gustan y sectores diferenciados para que jueguen niñas y niños de distintas edades. Después conocimos el depto nuevo de Gloria y Marcelo, que es hermoso, y disfrutamos de ver cómo el anfitrión cocina una de las pizzas más ricas que yo haya comido, en su horno pizzero rojo eléctrico. Al rato llego Graciela, y dimos cuenta de toda esa delicia que Marcelo preparó para agasajarnos. Me quedó un resto para probar una deliciosa coca de Sant Joan, un postre que consiste en una especie de rosca de Reyes, pero más húmeda y sabrosa. 

Nos fuimos antes de que se cortara el servicio de trenes. 
Llegamos tarde a Barcelona, después de un largo día, el último entero. Mañana a media tarde estaríamos camino al aeropuerto. Pero eso será mañana. Ahora, a dormir, que es viernes y todavía falta para llegar a casa. 


Con Andre

Roque, JP, Gracia, Andrea y yo


Playita de Casteldefells


A orillas del mar, hermoso


Los banquitos que me gustan en Terrassa

La casa modernista de la plaza cercana a la casa de Gloria y Marcelo









Pizza en progreso





Marcelo y sus pizzas maravillosas


La coca de Sant Joan