martes, 24 de septiembre de 2013

VUELVO SIEMPRE AL SUR

Hoy anduve visitando mi tierra quilmeña, cargada de libros que dejé en cuatro librerías. Soy muy fácil para el embrujo quilmeño: primero me encanto con las pinturas de Severi, sobre las paredes de la Catedral:




Después, me voy a la Pizzería Los Maestros, y me como dos porciones de muzza, una Quilmes, y una sfogliatella:






Y paso por mi querida escuela Nº 47, Cnel. Pedro Zanni, en Bernal:


... el mercadito de enfrente:



Y mi jardín de infantes, que tiene el mismo cartel (el de la izquierda, abajo), que tenía cuando yo iba ahí, hasta los 5 años (no sé si alguna vez les conté que mi señora madre me retiró antes de tiempo, para que empezara a esa edad la escuela primaria, porque ya sabía leer y escribir y para "no perder un año", etcetcetc, y ME SEPARÓ DE TODOS/AS MIS AMIGOS/AS, maldad materna que solo el transcurso del tiempo hizo prescribir)

Y listo, con todo eso, ya me puse feliz. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario