El domingo 9, después de almorzar unos sanguches que nos llevamos desde casa, seguimos camino. Antes, intentamos visitar la tumba de Antonio Gramsci, pero llegamos cuando estaba por cerrar, cerca de las 12.30, y no nos dejaron entrar. Nos enojamos un poco, JP más que yo, pero fue mejor así, porque hubiéramos tenido muy poco tiempo para hacer nuestro recorrido. Entonces, caminamos por el Testaccio, hasta llegar al río Tevere. Y caminamos a su orilla, tomando fotos, y descubriendo sitios. Así llegamos al ex Mattattorio (Matadero), donde vimos una exposición hermosa sobre la Revolución de los Claveles en Portugal; al Campo di Fiori, donde compramos pasta seca y queso pecorino.
Cruzando el río llegamos al Barrio Judío. Encontramos un lugar donde había una exposición sobre la barbarie nazi, y como era gratuita, entramos. En varias imágenes vimos escenas similares a las que hoy ejecuta Israel en Gaza. Resulta incomprensible cómo, después de haber sufrido tanto, ese país pueda repetir acciones genocidas de modo tan atroz. Después descubrimos un lugar que lleva el nombre de vía Argentina, donde hay ruinas llenas de gatos; el Panteón, y al caer la tarde, caminamos hasta el Vaticano! Anduvimos no sé cuántos kilómetros, y cuando al fin volvimos a casa, preparé las pastas con manteca y queso pecorino con cerveza bien fría.
En el Vaticano. Lo más hermoso: una escultura que representa a los inmigrantes pobres que llegan a Europa.
Filas para pedir un plato de comida en el Vaticano
El Tevere al atardecer
Un puente con el nombre de mi nonno
De pronto... ¡una calle sin gente!
Qué belleza, no hay nadie por aquí
El panteón
Mmm, cuánto sale una casita por acá?
Ruinas con gatitos
Cosas ricas en Campo di Fiori
Robando lugar para descansar y wifi jijiji
Monumento a Giordano Bruno con trabajador descansando
Homenaje antifascista
Carciofo (alcaucil) a la judía mmm, qué delicia
Los horrores de la barbarie nazi
bueeee
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