2- Hace unos diez años, cuando trabajaba en la Secretaría de Derechos Humanos, mi entonces jefe Rodolfo Mattarollo me mandó junto a un compañero y una compañera, a ayudar a unos militantes de derechos humanos de General Roca a organizar un Observatorio de Derechos Humanos en Lugares de Encierro. Allí comenzó uno de los trabajos que con más ganas hicimos durante esos años. En Roca, en Viedma y en Bariloche, las tres sedes del Observatorio, encontramos compañeros y compañeras comprometidos con la defensa de los derechos de las personas privadas de libertad, y sobre todo, buena gente.
3- Me fui de la Secretaría, pero volví varias veces a Río Negro, y muchas de esas veces, a Roca. Tengo allí gente que considero amiga, además de compañera de ruta: Betty y su marido Aldo; las dos Anas, Germán.
4- Germán es desde hace un tiempo fiscal penal juvenil en Neuquén.
5- Hace unos días pasó algo terrible: durante la madrugada, a las 4 de la mañana, dos chicas de 15 años -una de ellas, madre-, y un nene de 11 rompieron el vidrio de una gran juguetería de la ciudad de Neuquén, y se llevaron varios peluches. El dueño escuchó ruidos, salió, apareció un patrullero, persiguió a las chicas y el nene, y los detuvo a pocos metros, después de que habían tirado los enormes peluches robados.
6- El dueño de la juguetería, Francisco, vio al nene con los brazos en alto, temblando. Y, simplemente, se conmovió. No pidió encierro, ni baja de edad de punibilidad, ni sanciones ni castigos: les regaló, a cada uno y cada una, un peluche como los que se habían llevado:
http://www.rionegro.com.ar/diario/una-de-las-ninas-pidio-perdon-por-robar-peluches-7414992-9574-nota.aspx
http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2015/4/18/la-nena-me-vino-a-pedir-perdon-y-me-dijo-que-me-iba-a-pagar_252443
7- Lo que sigue es el relato que mi amigo y compañero Germán Martín nos mandó ayer, sábado, a sus amigos/as y compañeros/as, colmado de emoción. Es un texto largo que así como me llegó quiero compartir. Porque, como dice Germán, gente como Francisco nos ayuda a construir esperanza:
"Voy a pasar por la vida una sola vez
Por eso cualquier cosa que pueda
hacer
O alguna amabilidad que pueda
hacerle
A un ser humano
Debo hacerlo ahora
Porque no pasaré de nuevo por aquí.
Esta frase estaba en uno de los
regalos que Fransisco le envió, por mi intermedio, a sus ladronas.
Escribo para conjurar, para largarlo,
para dejar de pensarlo, de hablarlo, de dejarlo por un tiempo allí
…para no asediar más a mi familia … para salir de la excitación
….para compartir….
Ayer me sucedió una situación de la
cual aun estoy conmocionado, utilizo literalmente esa palabra
porque es algo más que emocionado.
Ayer a la madrugada me informan que
unos chicos no punibles rompieron una vidriera (hicieron un gran y
costoso daño)y los agarraron 100 metros después con las cosas
robadas, que eran unos peluches gigantes. Hasta ahí lo de rigor.
Pero durante la mañana esto fue tomando una dimensión mediática
para mi desproporcionada (tal vez desde una mirada ternurista, por
los mismo medios que hablan cotidianamente de “bandas”, de pibes
sicarios, de pibes chorros), tal es así que dije a los medios que no me
parecía un tema relevante para hablar. A las 14 hs recibo un llamado
telefónico y era Francisco el dueño del negocio robado que me decía
que quería hablar conmigo, que había visto los chicos detenidos y
que se había conmovido mucho con la escena del varón de 11 años con
las manos en alto (me hace recordar tanto a ese pasaje de la “ley
del mas débil” de Ferrajoli), que le hacía recordar una
fotografía de una nena en Libia o Siria con los brazos en alto frene
a una cámara de fotos, y que quería que me acerque al negocio. A la
tarde fui y cuando llego me recibe Francisco entre excitado, feliz y
tan emocionado que solo me mostró un papel con el nombre de una de
las “imputadas” y un teléfono, Le pregunto ¿Estuvo aquí? Y me
dice, muy emocionado y feliz que si, que conversaron que le pidió
disculpas, que le dijo como podía reparar lo que paso y Francisco
solo le pidió que mensualmente le acerque el boletín de la escuela
y que terminaron en un abrazo y que se sacaron una foto. A esa altura
yo estaba por demás sorprendido, emocionado y me dice que además
quiere enviarle a los otros dos chicos involucrados los peluches que
se habían intentado robar. Entonces, un rato después, me encontré
afuera del negocio en la insólita situación de estar con dos regalos
gigantes camino a la casa de los otros dos imputados. Durante el
camino me estallaba el corazón, pero también la cabeza de pensar lo
que estaba haciendo ¿Qué estoy haciendo un viernes a la tarde con
esta emoción yendo a la casa de unos imputados? Y además pensaba
si no me estaba extralimitando en mis funciones o si aun mas estaba
cometiendo alguna infracción en ir a la casa de dos imputados. Y
luego me asalto otra duda y que pasa si me reciben apáticamente o
no me reciben, o me rechazan a mi y a los regalos? Que puede
significar para ellos que yo caiga a su casa sin permiso con dos
regalos¿¿ podrían sentirse humillados, avergonzados? Debo decir
que yo conocía la casa porque personalmente la había allanado en
por lo menos una oportunidad. Bien llegue la mama salió me atendió
muy bien, me acepto los regalos, al niño de 11 le pude dar
personalmente un hombre araña gigante. Volví luego con mi familia
que me estaba esperando pero aun seguía desbordado por la situación,
pro eso prefiero decir conmocionado porque lo sentía en todo el
cuerpo lo que había sucedido y estuve muy locuaz y
entusiasmado-excitado por lo sucedido. Mas tarde Francisco me escribe
y me comenta que la otra chica, quien había recibido el regalo,
también a agradecerle y a disculparse. No lo podía creer.
Me encargue de agradecerle a Francisco
la oportunidad de haberme hecho partícipe de tal situación, de darme
esa oportunidad y lugar en el cual la situación me literalmente
atravesó el cuerpo y el pensamiento.
Al otro día me hicieron un reportaje
que quisieron ir para el lado de la “juventud desvalida” y la
“ausencia del estado” y las drogas (siempre es esto, o los
jóvenes sin control y que nadie hace nada como llamando al
linchamiento), y previamente le solicite que me deje a mi expresar lo
que yo entendía como importante de los sucedido el dia de ayer y que
era la actitud de Fransisco y luego de las chicas imputadas.
Francisco podría haberse deprimido,
aterrorizado, angustiado haberse llenado de preguntas porque a mi, me
estarían vigilando, volverán, que pasaba si entraban al negocio y a
mi casa, pensando comprarse un arma, pensando en mudarse, podría
haber sido una victimas mas de esas que salen en los medios gritando
hasta cuando? Exagerando, insultando a los chorros y a la policía,
hablando de que vive enrejado y los pibes se le ríen en la cara, que
tarda mas en reponer la vidirera que los chicos en estar nuevamente
en libertad, y no fue así.
Cuando llegue al negocio, repito,
Francisco estaba feliz!!! Se entiende? Feliz!!! Había
convertido esta situación para cualquiera traumática en otra cosa.
Para mi en un cosa cargada de amor, de comprensión, de mando tendida
y lo que recibió fue todo eso, vecinos que se acercaron me dijo “me
di cuenta que los vecinos me cuidan”, imputadas que se disculpan,
opiniones publica que lo rescatan, y nuevos amigos me dijo.
Las chicas, una espontáneamente
(seguramente habrá escuchado las noticias o visto la televisión) y
la otra luego de mi visita, ambas fueron a pedir disculpas y ver la
posibilidad de reparar. Cuanto coraje, cuanta valentía para hacer ese
gesto. Cuantos de nosotros adultas no somos capaces de dejar de lado
nuestro orgullo o nuestra vergüenza para responsabilizarnos, para
pedir perdón, para arrepentirnos, para vincularnos, o es mas fácil
victimizarnos o demonizar al otro, culpar a un tercero o a toda la
sociedad. Creo que la actitud de estas chicas ha sido enorme, porque
además para Fransisco que nada esperaba, ha sido muy gratificante y
mucho mas reparador que cualquier otra posibilidad
institucional-estatal. Y como política de prevención ha sido
seguramente mucho mas exitoso que otra oportunidad.
Francisco nos demuestra que hay otra
forma de ser victima, nos colonizan constantemente de que hay solo
una forma correcta de reaccionar frente al delito que es la
indignación, impotencia, bronca, gritos, insultos, el odio, la
demonización y violencia. Pareciera que más indignada y más gritos,
más víctima.
A veces complejizamos todo pensado
cuestiones criminológicas, psicoanalíticas, de políticas criminales
y de seguridad, de sociología y ciencias políticas, estas
situaciones me hacen pensar en cosas mas simples como el viejo dicho
de que “a la violencia no se puede contestar con mas violencia”?
Como la hemos abandonado, como esa banal frase explica el espiral de
violencia actual, de deshumanización reciproca (victimarios y
victimas), como explica la desconfianza y fragmentación social
actual, como explica Relatos salvajes –aborrezco esa película-
cotidianos, casi una obviedad hace un tiempo y hoy nos suena tan
ingenuo y naif, y si no lo es? Porque una victima que no puede salir
del molde de victima esperable es casi un ciudadano menos, una
persona que profundiza e incorpora aun mas violencia simbólica y real
(mayor armamentismo, policías mas duras y habilitadas socialmente,
políticas criminales más violentas), es más funcional a los medios
frívolos y escandalizantes y a los analistas berretas de policiales.
No sé, es un gran gesto el de Francisco que moviliza y tensiona
nuestras estructuras sociales y nos interpela en nuestras -nuevas-
percepciones sobre el delito y sobre el delincuente, pero también
sobre nuestros hermanos, conciudadanos, prójimo, vecinos o “gente”
como quisiéramos llamarle. Es claramente un mensaje, insólitamente
precioso, de inclusión y humanización, de segundas y terceras
oportunidades, de perdón, de responsabilizacion sincera, de coraje
y paradojicamente, de madurez y adultez. Creo en el “mundo
Francisco”, me ratifica algunas sospechas, me despeja lagunas
dudas… me ayuda….me esperanza…
Abrazo, Germán"
18 de abril de 2015