domingo, 28 de septiembre de 2014

DE LAS TRIBULACIONES DE (INTENTAR) TRABAJAR EN LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES


Una persona pensó que yo podría dar clases en un postítulo en la CABA, y me invitó generosamente a hacerme cargo de un módulo junto con otro docente. A continuación, el recorrido burocrático con uno de los  empleados del área que debe organizar el tema de los contratos correspondientes desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esa gente, además de hacerte firmar contratos de "locación de servicios" en blanco, da por sentado que tenemos escaner e impresora en casa, y todo el tiempo del mundo para satisfacer sus caprichos: piden algo de un modo en los correos, y de otro modo en los formularios; agregan requisitos previamente no solicitados; y por último, exigencias absurdas. La carga de documentación online probablemente contribuya a complicar todo. Pensé, entre otras cosas, en las familias que deben anotar a sus hijos e hijas por esta vía, sin poder aclarar cuestiones cara a cara. Lo que se presenta como un avance modernizador es un modo de desalentar a quien está del otro lado de la pantalla, si la tiene.











LO QUE ME CONTESTÓ AVIANCA

Y Avianca me contestó esto:

Estimada señora Claudia reciba un cordial saludo por parte de Avianca,
Hemos recibido sus comentarios vía twitter acerca de la situación presentada el pasado 8 de agosto.
Luego de revisar lo sucedido quisiera compartir con usted lo encontrado primero aclarando que aunque enfocamos nuestros esfuerzos en el cumplimiento de los itinerarios publicados, por la naturaleza de nuestro negocio somos susceptibles a vernos afectados por situaciones tanto internas como externas a las operaciones de la aerolínea, y que nos pueden alejar del normal cumplimiento de este objetivo. Para este caso particular la demora de 172 minutos del vuelo correspondió a un imprevisto interno  de última hora, según las políticas corporativas antes de las 4 horas no se brinda asistencia así como lo manifestaron nuestros colaboradores, de igual forma tengo entendido que respetando su itinerario y tratando de afectar en lo más mínimo su viaje se le re acomodó por Panamá para poder llegar a la Habana.

Señora Claudia como colaborador y como viajero entiendo lo sucedido, sin embargo y basado en lo anterior me temo que no podemos dar pie a su solicitud de compensación puesto que las acciones y la gestión de la compañía estuvo dentro de las políticas y lineamientos corporativos. Entiendo que a su regreso se presentó una demora, teniendo en cuenta que se encontraba en tránsito bajo el contrato de transporte adquirido con nosotros, se le asistió con alimentación y  una noche en el Hotel Ariosto  para posteriormente re programar su vuelo al día siguiente.

Quedo a su disposición en caso de presentar alguna otra inquietud o sugerencia.
Cordial saludo,
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Julián David Rodríguez Parody
Gestor del servicio - Elite

Avenida calle 26 # 59 – 15 P6, Bogotá, Colombia



Como se ve, ninguna mención a que debí suspender una actividad académica, prevista para el 20 de agosto, porque ellos me hicieron llegar a Buenos Aires, a las 17, varias horas después de lo previsto, y después de tenerme corriendo -junto a otras decenas de viajeros/as- entre mostradores en Bogotá, implorando que alguien se hiciera cargo de mí y de mis valijas. 

Me aburre perder tiempo con esta gente, que ni siquiera tiene la vergüenza de ofrecer algún tipo de reparación frente a sus sucesivos incumplimientos. Me robaron dinero, tiempo, disfrute. Arruinaron parte de mi viaje, por su incompetencia y maltrato. Sin embargo, eso no es visto como un delito, ni merece pena alguna. Ni siquiera, una oferta de disculpas y de reparación. Ni dos pasajes, ni uno, ni un descuento, ni un "ascenso de cortesía". No, Avianca no ofrece, frente a sus incumplimientos, ni siquiera una reparación que no les costaría prácticamente nada. 

Lo único que puedo hacer es jurarme no tomar nunca más un avión de Avianca, y recomendar sincera y fervientemente a cualquiera que me lo pregunte, que tome la misma decisión.